México,
DF. 1 de marzo de 2015.
Carta abierta al
H.
Senado de la República
PRESENTE
"Entre todas las humanidades y las artes, el teatro es la práctica cultural más humanista, porque en el tiempo y espacio de la representación escénica se apela a la necesaria colaboración solidaria de todos los seres humanos, comenzando por aquella propiciada entre los actores y los espectadores. Esta sola cualidad del fenómeno escénico, llámesele a éste danza, performance, happening, recital, concierto, acto o simplemente teatro, debería merecerle el reconocimiento de práctica indispensable en este país, donde justamente la colaboración solidaria es una asignatura pendiente para recomponer nuestro tejido social." (Manifiesto Por los Teatros de México, Senado de la República Mexicana, 4 de febrero de 2015.)
Por
este medio y en pleno uso de nuestro derecho de petición plasmado en
el artículo 8 Constitucional solicitamos respetuosamente a los H.
Senadores de la República Mexicana el resolver de manera pronta y
expedita el punto de acuerdo subido al pleno el día 10 de febrero de
2015 por la C. Senadora Luz María Beristáin donde se demanda:
- Información clara y detallada sobre la situación actual y eventual destino del patrimonio físico teatral propiedad de la Nación, específicamente lo concerniente a los teatros CASA DE LA PAZ (de la Universidad Autónoma Metropolitana) y JULIO JIMÉNEZ RUEDA (entregado por el ISSSTE al Patrimonio del INBA), y…
- La protección legal de los recintos teatrales en tanto que espacios depositarios y promotores de la expresión artística y cultural del pueblo mexicano, tanto mediante la creación de leyes y reglamentos específicos al respecto, como mediante su aplicación y seguimiento rigurosos.
Asimismo,
les requerimos la revisión del estado que guardan los teatros: Del
Pueblo y Vizcaínas (en la delegación Cuauhtémoc), el Isabela
Corona (en Tlatelolco), la Sala Chopin (del Sindicato de Pémex), el Ferrocarrilero y el
Polyfórum Cultural Siqueiros (parte del conjunto del WTC), y que se
averigüe qué pasó con los cinco millones de pesos que se
gestionaron en la Cámara de Diputados y se entregaron etiquetados
para la restauración del Casa de la Paz.
No
es concebible que se estén pagando vastos recursos a ingenieros
civiles para rescatar la Línea 12 del Metro, construir el nuevo
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y prediseñar un
tren bala hacia Querétaro y que, sin embargo, no haya intención ni
imaginación para evitar la demolición de nuestros teatros.
No debemos aceptar, porque no sería lo correcto, una respuesta diferente a proteger y fortalecer la infraestructura teatral de nuestro país. Hoy queremos pensar que nuestras autoridades y representantes pondrán su mejor esfuerzo en considerar y resolver esta formal petición. Sus representados respetuosamente se los demandamos.
Atentamente,
(Diana Guzmán, Carla Eudave Frosch y Dr. Jorge Prado Zavala)
Laboratorio Libertad / Academia de Teatro Ciudad de México jpradoz@yahoo.com.mx