martes, 22 de julio de 2008

Jornada Académica de la Academia de Teatro del 8 de Julio de 2008

Imagen de los trabajos de la Jornada Académica de la Academia de Teatro del IEMS. 8 de Julio de 2008.


Relatoría de la Mesa de trabajo para la materia optativa de Teatro
8 de julio de 2008 en la Biblioteca del plantel Iztapalapa 1 del IEMS Jornadas Académicas de Lengua y Literatura

Moderadora: Sandra Luz García Rey. Minutarios: Kharla García y Jorge Prado Zavala

Los trabajos de la mesa iniciaron aproximadamente a las 12:15 hrs con una recapitulación de las ponencias del día anterior por parte de Jorge Prado Zavala (de Iztapalapa 1). Ello devino en tomar como primer tema para hoy un espacio de discusión sobre los Encuentros de Teatro, abundando en nuevas denuncias sobre la sistemática ausencia del debido apoyo institucional en el quehacer escénico. Irma Carrillo (Tlalpan 1) recordó cómo es que muchos coordinadores de plantel y compañeros profesores ven la actividad teatral como una pérdida de tiempo, como un “juego” (en el sentido despectivo del término) poco formativo. En ese sentido, el Profr. Román Guadarrama expuso sus reservas a comprometerse como plantel anfitrión (Magdalena Contreras) para el V Encuentro de Teatro del IEMS. Entonces, la totalidad de los presentes presentó al Profr. Guadarrama el compromiso de asistirlo y acompañarlo no sólo en sus necesidades como coordinador de ese encuentro, sino en su elección de la modalidad conceptual, la cual propuso como una suerte de circuito en un periodo específico del año escolar en el cual se presentara un paquete de espectáculos teatrales a todo lo largo de los planteles del IEMS, ante lo cual el Profr. Guadarrama se declaró más motivado. De esto se derivó la necesidad clara de constituir un equipo de trabajo, tanto para este rubro de la muestra teatral como para la materia optativa. Jorge Prado Zavala refrendó su idea, vertida en muchos otros espacios, de que el conjunto de teatristas del IEMS podría denominarse Academia de Teatro, tal y como ya funciona en los hechos, como es el caso de este equipo de trabajo. La propuesta de nombrar al equipo de trabajo como “Academia de Teatro” no acabó de convencer al pleno, pero el equipo sí se constituyó, con base en el pleno de los asistentes, más los interesados que después deseen integrarse.
El ahora ya formalmente constituido equipo de trabajo pasó a discutir el tema de la materia optativa. Al revisar la propuesta del programa de Iztapalapa 1, la Profra. Carla Constantino (de GAM II) advirtió que los facilitadores no deberían asumir la materia con pretensiones de director profesional, pensando en un proyecto escénico personal, sino ubicando por encima de todo las necesidades formativas de los estudiantes y sus particulares aspiraciones creativas. Otras posturas defendieron la alternativa del director como autoridad orientadora de los esfuerzos creativos colectivos como no menos formativa. Se habló entonces de la pertinencia de que el diseño de la materia optativa teatral si bien deberá ser clara y precisa, también deberá mantener abiertas las varias posibilidades que hay para desarrollar la actividad académica teatral, incluso con respecto al producto final. En este sentido, la Profra. Sandra García (Iztacalco) hizo notar la necesidad de definir cada quién qué es lo que pretende frente a la materia; la Profra. Carla Constantino, por su parte, la de elaborar una agenda de trabajo, y el Profr. Javier Govea (de GAM I), la de nombrar un Comité de Redacción dentro del equipo de trabajo.
El Comité de Redacción quedó integrado por: Carla Constantino, Javier Govea, José Luis Castillo, Kharla García y Jorge Prado Zavala. El pleno aceptó que los trabajos fueran coordinados por Jorge Prado Zavala, como líder de proyecto. Se socializó el documento Guía para diligenciar el formato de diseño de asignaturas, presentado en ocasión anterior por el entonces Consultor de Lengua y Literatura Mauricio Higareda. Raúl Matías (Tláhuac) se comprometió a escanear el compendio de propuestas que para el programa de la materia de teatro lograra reunirse hasta antes del III Encuentro de Teatro del IEMS de mayo de 2007, con el fin de socializarlo por internet entre la Consultora y el equipo de trabajo.
Se procedió a elaborar la Agenda de trabajo, pensando en una reunión del equipo de trabajo por mes -por lo menos- y con una secuencia cotidiana rotativa (para evitar que todas las reuniones sean el mismo día de la semana).
Se acordó que la Consultora María del Carmen Castillo Porras haga una convocatoria formal para considerar otras propuestas para el programa de teatro, considerando como fecha límite para socializarlas el lunes 25 de agosto de 2008 (ya en la reunión del equipo de trabajo), de modo que todos los interesados tengan la oportunidad de colaborar y recordando además que no hubo hoy representantes de planteles como Coyoacán, Venustiano Carranza, Milpa Alta, Tlalpan II ni Iztapalapa II. Se acordó igualmente que debe ser la Consultora quien convoque institucionalmente a todas y cada una de las reuniones de trabajo, pudiendo estar o no presente durante las mismas. Se acordó también elaborar una minuta por cada reunión de trabajo con el fin de mantener enterada formalmente a la Consultora, al equipo de trabajo y a la Academia en general.
Se actualizó y socializó el Directorio de la Academia de Teatro, es decir, el directorio del equipo de trabajo de teatristas del IEMS.
De las 14:15 a las 15 hrs. se realizó un receso para comer, en el salón 5 del plantel. Los trabajos reiniciaron a las 15:15, aproximadamente.
Finalmente, cada participante del equipo de trabajo que asistió expuso su posición personal con respecto al Proyecto Teatral de la Academia de Lengua y Literatura. Carla Constantino planteó que el docente sea un coordinador de la creatividad colectiva, y que la asignatura dure dos semestres (análisis de texto + montaje) para poder desarrollar plenamente todas las competencias deseadas en los estudiantes. Javier Govea indicó la pertinencia de ganar en este momento inmediato el espacio institucional de la materia optativa para un semestre y luego, a largo plazo, perseguir nuevas ambiciones, incluyendo la extensión de la materia a dos semestres. Jorge Prado Zavala defendió que sí se puede aterrizar un programa ambicioso. Kharla García solicitó que se logre un programa verdaderamente didáctico. Mónica Delgado (de Cuajimalpa) declaró que en su plantel no hay ningún profesor de teatro, aunque sus compañeros y los estudiantes lo han pedido insistentemente, y ofreció todo su apoyo. Israel Juárez Estrada (Iztacalco) señaló muy pertinentemente y de forma amable la tendencia a la dispersión de la que adolecemos la mayoría de los teatristas, le interesan los aspectos formativos del quehacer teatral y declaró su entusiasmo por el proyecto. Elvia Piña Sánchez (Xochimilco) señaló que en su plantel no se desarrolla mucho la actividad teatral y considera importante formalizar la materia optativa. Román Guadarrama indicó que habría incluso que difundir la práctica teatral entre los tutores, como capacitación para mejorar su labor docente. Irma Carrillo refrendó la idea de que la optativa esté abierta a cualquier modalidad de producto final, sea lectura dramatizada, juego teatral o puesta en escena. Sandra García planteó la vía teatral como camino para mejorar esencialmente como personas. Raúl Matías sugirió realizar un esquema amplio con las propuestas que se presenten y destacó como primordial el carácter práctico de una materia teatral. Julieta Vargas Ramírez (GAM II) valora la experiencia que pueden dejar a los estudiantes la creatividad y el “juego” (en el sentido más amplio y propositivo del término) teatrales. José Luis Castillo dijo que una buena planeación semestral permite llevar a cabo un montaje completo como producto final, y mencionó que lo importante, finalmente, es hacer teatro.
Durante las últimas participaciones se integraron como oyentes los compañeros docentes de la mesa El comentario de textos, mismos que habían estado trabajando en el salón 15 del plantel, con el fin de cerrar juntos la Jornada Académica de hoy.
Como conclusión, a nombre de la Academia de Lengua y Literatura de Iztapalapa 1, Jorge Prado Zavala agradeció la asistencia de todos los participantes y declaró cerrada la sesión de esta Jornada Académica a las 16:15 hrs.

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Laboratorio Libertad
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miércoles, 16 de julio de 2008

Jornada Académica del 7 de Julio de 2008

"Benito Fernández", de Elena Garro, dirigida por Aracely Núñez, es la prueba más reciente de que existe una Gran Academia de Teatro en el Sistema de Bachillerato del Gobierno del DF, reconocida por CONACULTA, por The Appalachian University y por el Club de Periodistas de México, pero inexistente para el Instituto de Educación Media Superior del DF.




Relatoría de la Mesa de Ponencias
de las Jornadas Académicas de Lengua y Literatura del IEMS,
llevada a cabo el día 7 de Julio de 2008 en la Biblioteca del plantel Iztapalapa 1
con el tema de las materias optativas.

Moderadora: Profra. Ma. Carmen Castillo Porras. Relator: Mtro. J. Jorge Prado Zavala.

El Subdirector de Coordinación del Plantel, Quím. Salvador López Ornelas, inauguró los trabajos de las Jornadas a las 12:30 hrs., aproximadamente. La Consultora de Lengua y Literatura, Profra. María del Carmen Castillo Porras, inició el Coloquio destacando la importancia de actualizar los programas de las materias optativas El comentario de textos, en su dimensión de forma y contenidos, y Teatro, en su dimensión de ser reconocida e incorporada oficialmente a la currícula.

La primera ponente fue la Profra. Claudia Piña Pérez, del plantel Iztapalapa 1, quien además realiza en este momento una maestría en letras. Ella propone un enfoque comparatista-intertextual para El comentario de textos, en donde el eje de cada curso sea un tema pre-seleccionado por el profesor, con base en el cual se desarrolle una estrategia de lectura sobre diversos textos no sólo literarios o lingüísticos, sino considerando también otros sistemas de comunicación, como el cine, la pintura o la música. Después de la exposición, las preguntas y comentarios parecieron confirmar que un enfoque como el de la Profra. Piña es el que todos deseamos para El comentario de textos.

La siguiente ponente fue la profra. Kharla García, del plantel Magdalena Contreras, teatrista con diplomados en México y en España. Su trabajo propone un Taller de Teatro que desarrolle la creatividad de los estudiantes. Este trabajo subraya la necesidad de habilitar la expresión corporal. También hace notar cómo los nuevos estándares de desarrollo educativo internacional, como los propuestos recientemente por la UNESCO, encuentran en el quehacer teatral un espacio fértil. Los comentarios posteriores abrieron un debate cuestionando la naturaleza curricular que debería tener el teatro en el IEMS, planteándose como posibilidades: materia optativa, taller abierto o asignatura obligatoria. Se asumió que, al menos de momento, el objetivo de los trabajos colegiados de Lengua y Literatura es abrir una materia optativa de teatro.

La ponencia del Profr. José Luis Castillo, dramaturgo, director teatral y promotor cultural del plantel Tláhuac, puso en claro cuáles son las necesidades institucionales para llevar a cabo El ejercicio teatral en el IEMS, comenzando por su reconocimiento curricular, la asignación de espacios físicos específicos, recursos materiales como escenografía y equipos de iluminación y sonido, etc., y apoyos para transporte y presentaciones fuera del plantel. Hizo además un análisis comparativo con otros modelos educativos, como el de la Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM, coincidiendo en las virtudes que tiene la materia teatral para el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes. También hizo patente que es lógica la incredulidad de quienes han venido realizando algún quehacer escénico en el Instituto, ante los casi nulos apoyos y reconocimientos recibidos. Los comentarios vertidos a posteriori coincidieron en el diagnóstico del IEMS y en la demanda de reconocimiento a un quehacer desarrollado desde que el Instituto existe.

En una amplia y detallada participación, la Consultora explicó el Panorama institucional en el que se está desenvolviendo para poder consolidar los proyectos de la Academia. Puntualizó los alcances y limitaciones de la Consultoría, así como sus compromisos personales. Con respecto a la materia de teatro, afirmó que se ha obtenido ya un documento firmado por la Dirección Académica donde se avala el desarrollo del programa teatral.

El Mtro. Jorge Prado Zavala, por su parte, expuso algunas notas sobre los elementos mínimos que tendría que tener un Laboratorio de puesta en escena como propuesta de materia optativa, tales como: objetivo, líneas de trabajo/evaluación y modalidad. En este último rubro, defendió la posición de desarrollar un laboratorio, y no sólo un taller teatral, en el entendido de que el programa más deseable no debería sólo orientarse sobre la maquila de montajes escénicos, sino además sobre la experimentación constante y la reflexión crítica. Las preguntas y comentarios, además de reconocer la trascendencia del quehacer escénico en el IEMS en general y en Iztapalapa 1 en particular, giraron en torno a lo ambicioso del programa que hasta el momento se ha socializado y a la necesidad de consensuar en una versión definitiva, clara y flexible todas las formas vigentes de hacer teatro en el nivel medio superior. Los asistentes solicitaron copias del programa para revisarlo en las mesas de trabajo del día siguiente. Se invitó asimismo a los docentes interesados a vivir la experiencia de laboratorio en un cursillo a desarrollarse en el intersemestre de enero de 2009.

La última ponencia fue una intervención mancomunada entre las profesoras Araceli Núñez y Myrna López Sánchez, ambas directoras de teatro y docentes del plantel Iztacalco, quienes compartieron su experiencia como organizadoras del IV Encuentro de Teatro. Denunciaron cómo tuvieron que salir adelante con la Muestra, prácticamente solas, dado el incumplimiento de último minuto de las autoridades de todos sus compromisos de apoyo previamente asumidos y cómo, a pesar de ello, los grupos participantes, sus conferencistas de alto nivel y el público asistente respondieron decorosamente. La exposición confirmó la visión general de que en el IEMS no son tomadas en serio las actividades artísticas y culturales, y que la actividad teatral está literalmente desamparada, quedando siempre en manos de la buena voluntad y los limitados recursos materiales de los propios docentes. Se refrendó entre los asistentes la demanda de reconocer la asignatura de teatro, así como el apoyar como Macro-Academia a un comité organizador encargado del siguiente encuentro teatral, cuya cabeza será el plantel Magdalena Contreras. La Consultora se comprometió a gestionar y conseguir, apoyada en la normatividad institucional, la tela para el telón del auditorio de ese plantel, así como a convocar a una reunión de teatristas del IEMS regresando de vacaciones, con el tema único del siguiente V Encuentro de Teatro.

Finalmente, se recordó el compromiso de desplegar, a partir de las ideas vertidas el día de hoy, dos mesas de discusión para mañana, una de El comentario de textos y otra de Teatro, que generen sendos Planes de Trabajo para el siguiente semestre para elaborar, en equipos de trabajo, los nuevos programas de estudio de las materias optativas de Lengua y Literatura, mismos que serán entregados en su versión final en enero de 2009. La sesión se levantó ya cerca de las 16 hrs.

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Laboratorio Libertad
Ciudad de México
jpradoz@yahoo.com.mx

martes, 15 de julio de 2008

Apuntes para un Laboratorio Teatral

(Las celdas, uno de los más legendarios montajes del Laboratorio Libertad. Año: 2003.)

Apuntes para un
Laboratorio de puesta en escena experimental
(Ponencia de Jorge Prado Zavala presentada en la Jornada Académica del 7 de Julio de 2008 en Iztapalapa 1)

Nuevamente resulta muy significativo que llevemos hoy a cabo un Coloquio que toca el tema de las artes escénicas en las únicas instalaciones del IEMS que no cuentan con un auditorio construido o en construcción. A esta carencia, sin embargo, hay que oponer los edificios de la imaginación y de la memoria cuyos sólidos argumentos han propiciado que la Institución a la cual servimos cediera en el inevitable reconocimiento de una asignatura teatral que ha existido desde que dicha Institución existe.

Quiero compartir con ustedes algunos criterios que considero pertinentes para la estructuración de una asignatura optativa teatral pertinente dentro del área de Lengua y Literatura. Dado que el programa que yo propongo de un Laboratorio de puesta en escena ya ha sido bastante socializado, sólo procedo ahora a enunciar algunos detalles con los que una definitiva asignatura de Teatro, y de paso la otra de El comentario de textos, puedan enriquecerse y mejorar.

En primer término, es importante observar las necesidades de los estudiantes. Al respecto, sabemos que las mismas son diversas y tan variables como comunidades a las que llega nuestro modelo educativo. Particularmente en Iztapalapa 1, es notoria cierta timidez general en los alumnos para expresar con claridad, sencillez y seguridad ideas y sentimientos en forma oral y, con mayor razón, delante de un auditorio numeroso. Esta carencia los afecta no sólo al momento de exponer cualquier tema frente a sus compañeros de clase, o en la presentación oral de su Proyecto de Problema Eje, lo que ya es preocupante, sino, más importante creo, es que los limita en su vida cotidiana, para comunicarse con sus familiares, sus amigos y compañeros de trabajo, para defender sus puntos de vista, para elaborar una crítica, para afirmar o para disentir de otros discursos. Por esta razón, desde mi ingreso al Instituto vi la conveniencia de incorporar la actividad teatral en distintas formas. Como resultado, fueron notorios cambios positivos de actitud en los muchachos, volviéndose más dispuestos, más abiertos, más expresivos, más disciplinados, más aptos para trabajar en equipo en forma ordenada, puntual y respetuosa. Lo más interesante de todo han sido los gestos de orgullo, que denotan mayor autoestima y menos temor ante la gente y el futuro. Los estudiantes, después de una experiencia teatral profunda, se saben más capaces y responsables para transformar su entorno de alta marginación económica y social, en otro de proyectos y oportunidades.

Otra necesidad apremiante, no sólo en Iztapalapa, es la adecuada asimilación y práctica de métodos de investigación documental (bibliohemerogáfica e informática.) Sin embargo, sobre este ítem la propuesta de algunos de mis compañeros es el agregar un quinto semestre obligatorio especializado, o bien, disponer un margen para ello dentro de la asignatura ya existente de El comentario de textos. La actual idea de sostener esta última materia con un nuevo diseño curricular en donde quepan casi todas las inquietudes de las vetas de lectores y ensayistas de nuestra Macro Academia, sin descuidar las líneas de trabajo rectoras de nuestro Programa General de Estudios (como lectura recreativa y redacción) parece la más adecuada.

Otro aspecto importante para estructurar una materia optativa debería ser el de las capacidades y aptitudes del personal académico, palpable en los altos perfiles profesionales de una planta docente donde abundan la experiencia y los estudios de posgrado. Es deber del Instituto no desaprovechar este potencial. Parece que la misma idea antes mencionada del nuevo diseño de El comentario de textos literarios seguirá esa dirección. No quiero dejar pasar la oportunidad, sin embargo, de que se subraye esa naturaleza simultáneamente rigurosa, clara y ecléctica, donde deberá caber -ojalá- tanto un Seminario de Periodismo como un Taller de Creación Literaria como un Curso de Poesía Modernista.

Precisamente en este sentido del banco profesiográfico de nuestra Academia fue que encontré vetas de investigación y desarrollo que culminaron con la propuesta de asignatura optativa en teatro que he socializado con el título de Laboratorio de puesta en escena teatral, revisada y aprobada por la Academia de Lengua y Literatura de Iztapalapa 1, misma que estuvo a punto de ser autorizada -en 2003- por la Dirección de Planeación para todo el IEMS, pero que fue vetada por la entonces entrante y bastante efímera en su cargo Consultora del área.

Si bien desde entonces la afortunada aparición en otros muchos planteles de otros programas para nuestra optativa teatral relativizan ahora el contenido de mi propia propuesta, debo apelar a que en el diseño definitivo sean tomadas en cuenta tres cosas muy importantes: 1) la naturaleza o diseño curricular de la materia (curso, taller, laboratorio, etc.); 2) sus objetivos; y 3) sus líneas de trabajo, que serán traducidas como los criterios de evaluación en los correspondientes formatos. Procedo enseguida a explicar cada cosa:

1.Diseño. A menos que optáramos porque la materia se llamara simplemente “Teatro”, yo insistiría en proponer una modalidad de laboratorio. Nuestra materia no puede ser un taller, porque no debe ser un espacio donde únicamente se maquile, sin desarrollar ninguna reflexión sobre lo realizado, sin investigación contextual y sin la indagación introspectiva que acompaña a todo verdadero trabajo creativo. Un laboratorio, en cambio, incorpora en un mismo ámbito la búsqueda y la propuesta de ideas, la creación y la reflexión. Un laboratorio de teatro convierte la mera puesta en escena en una apuesta escénica, donde sus experimentos son experiencias no sólo artísticas, sino vitales.
2.Objetivo. Tan sólo vista como una continuación del Programa de Lengua y Literatura, nuestra materia de Teatro ya complementa aspectos no bien desarrollados por aquel: la expresión verbal en su vertiente no escrita, que es la oralidad; la expresión corporal, como una habilidad que rebase las ocasiones de las exposiciones de productos meta y problemas eje; la lectura de textos en un nivel innegablemente vivencial, donde necesariamente se requiere de la atención completa del estudiante en el análisis, interpretación, representación y -muy importante- el goce de personajes y sus situaciones. Otros aspectos que también desarrolla el teatro en los estudiantes son habilidades para el trabajo en equipo, la conciencia corporal o propiocepción, la autoestima, la imaginación creativa, la concentración, la condición física, la higiene mental, la cultura general y artística, etc. Por todo esto, el planteamiento del Objetivo General de nuestra asignatura en su versión más resumida debería de ser algo así como: "El estudiante desarrollará una cultura teatral básica, así como habilidades de expresión verbal y corporal, y actitudes constructivas para el trabajo en equipo."
3.Líneas de trabajo y evaluación. El objetivo general de nuestra materia de teatro no es, desde luego, el cultivar actores profesionales, pero sí debería de encausarse sobre la actoralidad, ya que es la actuación el ejercicio claro donde el estudiante desarrollará sus conocimientos de la obra dramática o dramatizada, sobre las convenciones espectaculares y sobre su propia capacidad expresiva; también es actuando en el escenario donde desarrollará sus habilidades expresivas, una vez concientizadas, exploradas y llevadas a nuevos límites en la oralidad y la expresión corporal; y también es como actor, así sea novel o amateur, que el estudiante actualizará sus actitudes acerca del trabajo en equipo, la responsabilidad compartida, el aprender a aprender, y su sensibilidad y creatividad. Todas son competencias que le facilitarán al estudiante establecer relaciones sociales claras y provechosas más allá de su grupo de teatro. A partir de lo anterior, creo que son obvias nuestras líneas de trabajo y, claro, los ejes de orientación para poder evaluar: Teatrología (elemental: convenciones generales de actuación, dramáticas y escénicas), Expresión verbal (oral: dicción, volumen, entonación), Expresión corporal (individual y en relaciones dramáticas en el espacio) y Trabajo en equipo (puntualidad, respeto, solidaridad.)

Es claro que no estoy haciendo otra cosa que desplegar sobre el papel un poco de lo que todos los teatristas consideramos como elemental para una formación teatral en el nivel medio superior, pero entiendo que a veces la pasión por la práctica escénica nos vuelve poco formales en los conceptos escritos. De ahí que espero que las presentes propuestas sean vistas como una herramienta de trabajo para facilitar el diseño final de nuestra materia y no como un intento para imponer por la fuerza mis falibles ideas.

Laboratorio Libertad
Ciudad de México
jpradoz@yahoo.com.mx